miércoles, 19 de octubre de 2016

FOBIAS


LAS FOBIAS METEOROLÓGICAS





El ser humano no siempre es racional. En ocasiones nuestro cerebro sufre de manera injustificada, y crea miedos donde en realidad hay una situación habitual. Todo el mundo conoce a alguien que teme a las arañas, a los ratones, a las alturas, etc. Pero, ¿sabías que fenómenos meteorológicos tan comunes como los rayos, los truenos, o la lluvia pueden generar ansiedad en algunas personas?
El tiempo atmosférico influye, en mayor o menor medida, en nuestra vida, en nuestro carácter, humor, personalidad, etc… Este es un hecho constatado, pero aún hay más, algunas personas son muy sensibles a las variables meteorológicas y sobre todo a sus cambios.
Muchas son las personas que tienen miedo, pánico y fobia a volar. Otras tienen pavor a ciertos insectos como las cucarachas, arañas o serpientes, por poner algunos ejemplos. Ponerse una araña sobre las manos es algo insuperable para personas sensibles a estos animales: les tienen fobia. Y no digamos nada de las personas claustrofóbicas: no pueden verse encerradas entre cuatro paredes. Pero ¿qué es la fobia?
La palabra fobia deriva de la voz griega FHOBOS, que significa horror, miedo, aversión apasionada que las personas sienten  hacia los seres animados y/o cosas. Son cuadros neuróticos que se caracterizan por el miedo intenso e irracional ante un objeto o situación y se acompañan de conductas y reacciones llamativas. La fobia es más que miedo.
Fobias hay muchas y de muchos tipos. Anteriormente citamos algunas de las fobias más conocidas pero ¿existen fobias de origen meteorológico o climatológico? La respuesta es SI.
Algunas personas tienen miedo a la presencia de rayos y truenos. Sólo oír el ruido de una descarga eléctrica les causa pavor. Tenerle miedo a las tormentas, con sus truenos y relámpagos, es bastante normal, siempre y cuando no se convierta en una obsesión enfermiza. Otras tienen pánico  al andar entre nieblas espesas donde la visibilidad se reduce hasta límites insospechados y cualquier sombra o bulto les hace pensar en fantasmas o personajes terroríficos. Los meteoros, la luz o la oscuridad, el viento, el calor, pueden no solo causar trastornos significativos en algunos seres humanos (náuseas, vómitos, dolores de cabeza,  etc.) sino otros de tipo psíquicos que están asociados a miedos y temores desmesurados. Son las fobias meteorológicas.


La lista de fobias catalogadas relacionadas con meteoros atmosféricos es interminable. Existen decenas, tantas como posibilidades nos da la propia naturaleza A continuación nombramos sólo algunas de las más comunes:
Aclufobia: Horror a la oscuridad.
Anemofobia: Miedo al viento o a las corrientes de aire.
Aurorafobia: Miedo a las auroras boreales.
Brontofobia: Miedo a los truenos.
Ceraunofobia: Aversión a los truenos y rayos.
Eosofobia: Miedo al amanecer.
Heliofobia: Miedo al sol o a la exposición a él.
Homichlofobia: Miedo a la niebla.
Nefofobia: Miedo a las nubes.
Noctifobia: Miedo a la noche.
Ouranofobia: Miedo al cielo.
Pluviofobia u ombrofobia: Miedo a la lluvia.
Psicrofobia o criofobia: Miedo al frío extremo.
Quionofobia: Miedo a la nieve.

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