martes, 22 de noviembre de 2016

ANIMALES Y PLANTAS QUE PREDICEN EL TIEMPO.

ANIMALES Y PLANTAS QUE PREDICEN EL TIEMPO

Existen animales y plantas que son especialmente sensibles a los cambios de la atmósfera y pueden captar anticipadamente lo que va a suceder con el clima. Así que si quieres saber si vas a necesitar o no un paraguas solo tendrás que ser un poco observador y fijarte en las pistas que nos dan.
Hace miles de años que el hombre viene observando el comportamiento de ciertos “bioindicadores”, como los animales y las plantas, para predecir el tiempo que va a hacer a corto plazo. Los animales, en este aspecto, poseen sentidos mucho más desarrollados que los humanos, sobre todo a la hora de captar cambios en la presión atmosférica, actuando de una manera determinada.
Marineros, agricultores y otras personas, cuya forma de vida depende del tiempo atmosférico, aprendieron hace muchos siglos que el mundo que nos rodea proporciona toda clase de claves para conocer el tiempo que va a hacer, si sabemos interpretarlas.
Ligeras variaciones del aire, que nosotros apenas podemos apreciar, afectan a menudo a la apariencia o comportamiento de plantas y animales. Veamos algunos ejemplos:
Antes de desatarse mal tiempo, las golondrinas y los murciélagos vuelan más bajo que de costumbre. Estos animales tienen oídos muy sensibles a los cambios de presión. Así, cuando la presión comienza a bajar, lo que suele indicar un empeoramiento del tiempo, deben volar más bajo para compensar esa caída de la misma. Otra razón por la que vuelan más bajo es que también los insectos de los que se alimentan estas aves, vuelan más bajo  a su vez, cuando desciende la presión y aumenta la humedad porque sienten su peso en las alas.
Cuando las arañas tejen sus telas quiere decir que la lluvia se encuentra lejos. En cambio, las ranas croan más, como preludio de lluvia. Esto se debe a que las ranas no toleran que se evapore la humedad de su piel. Por ello, en los días de poca humedad, se encuentran casi siempre dentro del agua; pero cuando se aproxima la lluvia, y la humedad ambiental aumenta, suelen salir de ella y croar con mayor intensidad. Por tanto, si notas que una rana está croando con un volumen más fuerte de lo habitual, es momento de volver a casa, cerrar las ventanas y prepararte para el mal tiempo.
Las abejas tienen también un sentido muy desarrollado para prever los cambios de tiempo. Así, retornan al panal antes de que se desencadene la tormenta. Pero también en el caso de las abejas podemos observar predicciones a más largo plazo, ya que, cuando a finales de verano y durante el otoño hay más abejas de lo normal, o están especialmente activas, es altamente probable que el invierno sea frío y abundante en nevadas.
Otros dos animales que parecen intuir la llegada de las lluvias son las hormigas y las vacas. Cuando las hormigas van en procesión, o sea, cuando tienden a marchar en línea recta formando una fila directa a su hormiguero, la lluvia parece estar asegurada. Por otro lado, las vacas se tumban ante la llegada inminente de las precipitaciones, al parecer, para mantener seca una parcela de hierba bajo ellas. Además, tienden a mostrarse intranquilas, mueven más su cola y buscan espacios donde guarecerse para permanecer secas.
Por otra parte, la llegada de las aves migratorias ha sido desde la antigüedad un signo que marca el final del invierno. Últimamente, y debido al ascenso que han experimentado las temperaturas a lo largo del siglo xx, muchas de estas aves ya no realizan su viaje anual huyendo del invierno, y podemos ver a algunas de ellas conviviendo permanentemente con  nosotros.
Uno de los insectos más precisos a la hora de proporcionar información meteorológica es el grillo. Los grillos incrementan la frecuencia de sus chirridos a medida que aumenta la temperatura, debido a la aceleración de su metabolismo. Contando los chirridos podemos calcular la temperatura ambiente. Los grillos son un termómetro.
                     Temperatura = (nº de chirridos en 1 minuto/5)+9
 
En cuanto al mundo vegetal, las piñas de los pinos son uno de los indicadores meteorológicos más fiables. En tiempo seco, las escamas de la piña se abren; cuando se cierran, es señal de que va a llover. Esto se debe a que cuando el  tiempo es seco, las escamas se ponen rígidas y, cuando el aire está húmedo, absorben humedad y se vuelven flexibles de nuevo, permitiendo a la piña cobrar su forma natural.
También existen muchas flores que predicen el tiempo. Algunas abren sus pétalos en los días soleados y los cierran cuando la atmósfera sobrepasa el 80% de humedad. Por ejemplo, la Clavellina (Mirabilis Jalapa), tiene flores muy abiertas con buen tiempo y pétalos cerrados con lluvia.
Finalmente, algo que nos puede indicar si lloverá o podremos ir a la playa es oler el aire. Las plantas liberan sus desechos en un ambiente de baja presión, generando un olor como de compost y que indica que se avecina una tormenta. Los pantanos, por ejemplo, liberarán metano justo antes de una tormenta.
Lo que queda claro es que, dejando aparte ciertas supersticiones, algunos animales o plantas parecen poseer un sexto sentido que les hace anticiparse a los cambios de tiempo, algo que los humanos hemos ido perdiendo a lo largo de nuestra evolución.




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