viernes, 30 de septiembre de 2016

RESUMEN DEL AÑO HIDROLÓGICO 2015-2016


RESUMEN DEL AÑO HIDROLÓGICO 2015-2016.  LOS BARRIOS
                                            Tormenta descargando agua sobre Los Barrios. Foto: Andrés Vega.
A la hora de valorar la pluviometría en nuestro pueblo vamos a tomar como periodo de tiempo el año hidrológico, que es el que utilizan como referencia las confederaciones hidrográficas, y va del 1 de octubre de 2015 al 30 de septiembre de 2016, ya que consideran septiembre como el mes en que se observan los valores mínimos en las cuencas.
 
Nuestra zona pertenece a la cuenca mediterránea andaluza y el resultado de los datos obtenidos por la estación pluviométrica nº 425 situada en el casco urbano de nuestro pueblo, nos da un balance de 662,5 l/m2 obtenidos en 82 días de precipitaciones. Este año, por consiguiente, ha sido seco, como lo fueron los dos anteriores.


 
Según los datos de pluviometría de los que dispongo y que abarcan un periodo comprendido entre los años hidrológicos 1956/57 hasta el actual, el valor medio en Los Barrios está situado en 1.207,94 litros. Por tanto el registro de este año 2015/16 supone que sólo ha llovido un 54,8% de lo que es normal, acumulándose un déficit del 45,2%.
El déficit registrado se debe "casi en exclusiva" al mes de diciembre, que generalmente es un mes bastante lluvioso en Los Barrios, sin embargo este último ha sido excesivamente seco con tan solo 16,1 l/m2. Dicho registro mensual, unido a los de otros con tan escasas precipitaciones, ha dado como resultado un año hidrológico con una pluviometría tan baja.
En el siguiente gráfico de los últimos veinte años hidrológicos en Los Barrios, se puede observar como predominan los años secos. Salvo el año 09/10 en el que hubo una importante anomalía positiva del 95%, la mayoría de los años se encuentran por debajo del valor medio de referencia.



viernes, 23 de septiembre de 2016

REFRANES METEOROLÓGICOS PARA EL OTOÑO





REFRANES PARA EL OTOÑO

Por fin llegó en el otoño astronómico en el Hemisferio Norte. El refranero meteorológico español, nos deja muchas sentencias populares que definen a la perfección los rasgos climáticos de la estación.
Tras la sequía estival, es tiempo de que las primeras borrascas crucen nuestra comarca procedentes desde el Atlántico y que se produzcan los clásicos episodios de lluvias otoñales. No obstante, habrá tiempo para que el calendario retroceda a un tiempo más veraniego. Pero conforme avancen las jornadas y los días acorten, el tiempo refrescará y las primeras lluvias visitarán nuestros paisajes.
Aunque las citas de los refranes en el campo de la meteorología son a menudo locales o en algunos casos caen en los tópicos, es justo reconocer que en otras ocasiones, al estar realizadas por la observación de la atmósfera a lo largo de muchos años por parte de aficionados a la meteorología, agricultores y ganaderos fundamentalmente, contienen un alto grado de cultura y sapiencia meteorológica en una breve frase.
Repasemos algunos refranes de esta estación tan melancólica para algunos y hermosa para otros.
A sereno otoño, invierno ventoso.
Aguas tempranas, buena otoñada.
Castañas en cocción, en otoño e invierno: buena alimentación.
Cuando a las seis veas oscurecer, el otoño seguro es.
El agua que en el otoño corre, es la que te saca de pobre.
En octubre de la sombra huye; pero si aprieta el sol, cuida de la insolación.
En otoño la mano al moño.
En otoño y en invierno, tiemble el enfermo.
En otoño, pan de ayer, vino de antaño y caldito a diario.
Mañanicas de niebla, tardes de sol; en otoño que poquita calor.
Mucha agua en la otoñada, poco trigo y menos cebada.
Mucha flor en primavera, buen otoño nos espera.
Otoño e invierno, malas estaciones para los viejos.
Para que la otoñada sea buena, por San Bartolomé las aguas primeras.
Si en septiembre ves llover, el otoño seguro es.
Tras veranos secos, otoños tempranos.
Verano que dura, otoño asegura.

jueves, 22 de septiembre de 2016

VERANILLO DE SAN MIGUEL


VERANILLO DE SAN MIGUEL O DEL “MEMBRILLO”





Casi todos los años, hacia finales de septiembre y siendo fiel a su cita, se presenta lo que es conocido como el veranillo de San Miguel, en el que suele producirse una parada en la bajada de temperaturas y un freno en las precipitaciones. Así nos lo recuerda también el refranero popular, en lo que se refiere a este periodo de tiempo:En septiembre, a fin de mes, el calor vuelve otra vez”.
Tradicionalmente, el inicio del otoño suele contar con una serie de días en los cuales las condiciones meteorológicas son prácticamente veraniegas. Es el conocido veranillo de San Miguel, que tiene lugar alrededor del 29 de septiembre, día en el que se celebra la onomástica de este santo, aunque evidentemente puede considerarse igualmente así, a pesar de que este, se produzca unos cuantos días antes o después del día de San Miguel, como ocurre este año precisamente.
Se conoce pues como veranillo de San Miguel, a un supuesto periodo atmosférico, en el cual, durante algunos días (no más de una semana), las temperaturas ascienden por encima de los valores anteriores a esta época, para luego recuperar la progresión de bajada típica del otoño.
Por nuestra zona, a este periodo de estabilidad anticiclónica, se le conoce también con el nombre de veranillo del membrillo, al coincidir con la época de maduración y recolección de este fruto. De hecho, este periodo de tiempo fue bautizado por los agricultores que, refiriéndose al tiempo de recogida de cosecha, solían decir que “se aproximaba su San Miguel”. Antiguamente, los membrilleros estaban protegidos por la diosa del amor Afrodita; de ahí que se diga que el membrillo es el fruto del amor. Un refrán típico de estas fechas es: “Por el veranillo de San Miguel, están los frutos como la miel”.




En otros lugares, este período es conocido también como veranillo de los Arcángeles, ya que el 29 de septiembre se celebra la onomástica de San Miguel, San Gabriel y San Rafael, los tres arcángeles.

Esta etapa de “retorno veraniego” tiene una explicación científica, ya que el otoño, sobre todo durante estos primeros días, suele caracterizarse por la alternancia de periodos todavía cálidos, en los que parece que el largo verano se resiste a abandonarnos, con otros algo más frescos y sobre todo, inestables. Como consecuencia, no es de extrañar que, por estas fechas, suelan coincidir unos días de bonanza meteorológica.
Este no es un fenómeno que ocurra todos los años, ni mucho menos. De hecho, en 2008, en la semana del 22 al 29 de septiembre llovió mucho en Los Barrios. Se acumularon 230 l/m2 y las temperaturas máximas no pasaron de los 23 grados. Pero la lectura de las medias históricas sí deja ver que las tradiciones populares, como la del 'veranillo del membrillo', suelen tener un fundamento de verdad.
Aunque menos conocidos, también hay otros veranillos a lo largo el otoño, siendo el último de ellos el veranillo de San Martín, que suele darse alrededor del 11 de noviembre, coincidiendo precisamente con la fecha en que se celebra el día de San Martín, de ahí su nombre y que suele tener una duración bastante escasa. Ya lo dice el refrán: “El veranillo de San Martín, tres días y fin”. Supuestamente, el verano de San Martín está ligado a una leyenda en torno a este Santo, que partió su capa en dos para cubrir a un mendigo desnudo y aterido de frío. Como recompensa, Dios envió una meteorología agradable durante esos días, para frenar el frío del invierno.
Parece un poco extraño hablar de un veranillo en unas fechas tan cercanas al invierno, pero consultando datos nos encontramos con que a veces, por estas fechas en el mes de noviembre en Los Barrios, se han alcanzado registros de hasta 27ºC de máxima. Una explicación a esta mejoría del tiempo en la segunda década de noviembre es que existen algunos años en que se fortalece la expansión del Anticiclón hacia todo el Mediterráneo, protegiéndonos de las corrientes perturbadoras y frías que llegan de la Europa Nororiental.
Este año parece ser que sí gozaremos del “veranillo del membrillo”, pues las condiciones atmosféricas actuales previstas para estas fechas, son de tiempo estable y con temperaturas agradables que alcanzan los 30°C de máxima. Por tanto y haciendo uso nuevamente del refranero meteorológico, se confirma la cita que dice: “El veranillo de San Miguel falta muy rara vez”.

lunes, 19 de septiembre de 2016

EQUINOCCIO DE OTOÑO


EQUINOCCIO DE OTOÑO 2016
Con la llegada del mes de septiembre, los días de verano están contados, por lo que entraremos en una nueva estación, el otoño. Poco a poco las jornadas se irán acortando y las temperaturas bajarán de forma progresiva, haciendo que guardemos los bañadores y sandalias, para sacar del armario la ropa de abrigo. Precisamente, la llegada de la nueva estación coincide con el equinoccio otoño 2016.
Este cambio de estación se produce porque el Sol se sitúa en paralelo con el ecuador de la Tierra, con dirección al hemisferio sur. Es lo que se conoce como equinoccio de otoño o equinoccio de septiembre. La nueva posición adquirida por el Sol con respecto a la Tierra provoca que los rayos solares incidan en el globo terrestre de manera perpendicular y genere un día con las mismas horas de luz que de oscuridad. De hecho, la palabra equinoccio proviene del término latín «aequinoctium» que significa «noche igual».
Este año 2016, el equinoccio de otoño tendrá lugar el 22 de septiembre a la 14:21 UTC (16:21 hora oficial peninsular). Durará 89 días y 20 horas y la estación acabará el 21 de diciembre con la llegada del invierno.

Ya hemos contado que los días se irán acortando poco a poco. De hecho, el otoño es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápido, por lo que cada día el sol se meterá en el horizonte un poco antes y saldrá por la mañana más tarde. Se estima que cada día se pierde una media de tres minutos de luz solar. Esta es una estación de «transición» al invierno, donde las temperaturas rozan sus mínimos. Como consecuencia, los árboles empiezan a perder sus hojas, que cambian del verde intenso veraniego a toda una amplia gama de marrones. Esta caída de las hojas se ve favorecida además por el aumento de la fuerza de los vientos, propiciado por la nueva estación.
Este cambio también supone un trastorno en los seres vivos. Para los insectos, significa que ha comenzado el período de puesta de huevos, los cuales eclosionarán con la llegada del calor de la primavera. Gran parte de las aves inician sus traslados migratorios hacia el sur, buscando temperaturas más cálidas y algunos animales como la ardilla o los osos comienzan a guardar alimentos antes de la llegada del invierno.
Para los seres humanos, ésta es la estación en la que más enfermamos, debido a que nuestro sistema inmunológico se resiente ante el nuevo clima y propicia el contagio de enfermedades y virus como el resfriado o la gripe común. Además, los humanos tendemos a deprimirnos con mayor facilidad, cuando llega esta época del año.
El último domingo de octubre, como es habitual, debemos cambiar la hora. En la madrugada del sábado 29 de octubre al domingo 30, atrasaremos el reloj una hora, de las 03:00 a las 02:00, por lo que dormiremos una hora más. Sin embargo, si te gusta realizar actividades al aire libre por la tarde será un impedimento, porque anochecerá una hora antes.

domingo, 4 de septiembre de 2016

RESUMEN METEOROLÓGICO DE AGOSTO 2016


RESUMEN CLIMÁTICO DEL MES DE AGOSTO EN
LOS BARRIOS

El mes de agosto de 2016 ha finalizado en nuestro pueblo con un denominador común: el persistente viento de Levante que nos acompañó durante 23 días, once de ellos soplando con intensidad fuerte. La precipitación fue muy escasa, de tan solo 0,2 l/m2. En cuanto al calor, se ha registrado una temperatura media absoluta de 25,4°C, siendo la máxima de 37,2°C y la mínima de 17,3°C. Se han producido 13 noches con “mínimas tropicales”.

TEMPERATURAS

La temperatura media de este mes ha sido de 25,4°C, registro que supone una anomalía positiva de +0,5°C con respecto al promedio de los meses de agosto en los últimos veinte años.
Térmicamente, lo más destacado fueron las temperaturas relativamente bajas y constantes que se dieron cuando coincidían con vientos de Levante. Así se puede observar en el gráfico de las temperaturas de agosto, que el periodo comprendido entre el día 6 y el 16, los registros son bastantes bajos para estas fechas de canícula. Esta misma circunstancia se observa del 21 al 28 de este mes. El causante fue sin duda el efecto enfriador del viento de Levante.
Las temperaturas más altas que se alcanzaron este mes, fueron lógicamente con vientos de componente oeste. Así, el día 1 empezamos el mes con un registro de 36,7°C y acabamos el mismo, con la máxima absoluta de 37,2°C el día 29, igualmente con viento de Poniente.
Respecto a las temperaturas mínimas hay que anotar que durante este mes hemos padecido mínimas bastante altas. Fueron trece noches en las que el termómetro no bajó de los 22°C. La mínima absoluta del mes se alcanzó el día 31, con 17,3°C.
 
PRECIPITACIONES
Agosto de 2016 ha sido un mes extremadamente seco, como suele suceder habitualmente en esta zona. Solamente hubo precipitaciones el día 15, cuando se midieron unos exiguos 0,2 l/m2, que además fueron en forma de barro, debido al polvo en suspensión que enturbiaban los cielos barreños.
Como se deduce del gráfico de lluvias, agosto es un mes de pocas o ningunas precipitaciones. En los últimos cincuenta años (Periodo de referencia 1967-2016), tan solo se registraron lluvias en 17 agostos. Apuntar como dato destacable, los 124,7 litros que se recogieron en el mes de agosto del año 1987. Esta precipitación total es la más alta para este mes desde que se tienen registros en Los Barrios.
 
VIENTOS
Al hablar de los vientos predominantes en agosto de 2016, no podemos obviar al Levante, que ha sido el gran protagonista durante casi todo el mes.
Fueron en total 23 los días que el Levante estuvo presente en este mes. De estas jornadas, once de ellas las podemos considerar como “levanteras”, ya que sopló con fuerte intensidad y con rachas que sobrepasaron a veces los 50 km/h. Estos días de Levante más intenso se pueden observar en el gráfico y se produjeron en periodos alternos con vientos de Poniente. La ráfaga máxima alcanzada en estos días de Levante fue de 56,3 km/h el día 8.
Aunque a muchos este continuo y persistente viento les pudo arruinar el día de playa, hay que decir en su favor que gracias a él, cuando soplaba nos libraba de las altas temperaturas que otros padecían en distintos puntos de nuestra región.

Además del viento de componente este que acaparó todos los comentarios entre veraneantes y locales por su asiduidad y fuerza, tampoco faltó durante este mes su gran antagonista, el viento de Poniente. Y bien que lo notamos, ya que cada vez que soplaba disparaba los termómetros.
En el siguiente gráfico de sectores se pueden observar todos los vientos que predominaron este pasado mes de agosto.
OTRAS VARIABLES
Durante este mes, como suele suceder en los meses de verano, las horas de insolación fueron muchas. De todas formas y debido a la nubosidad de estancamiento que provocó el viento de Levante, no dispusimos de tantos días despejados como ha ocurrido otros años.


La humedad relativa del aire también se vio afectada por los vientos de levante. Éstos vienen muy saturados por la evaporación del agua del mediterráneo central y elevan considerablemente la humedad del aire en nuestra zona. Así podemos comprobar en la tabla-resumen de datos, como los días que sopla este viento los valores máximos de humedad están siempre cercanos al 90%.
Respecto a la presión atmosférica, al estar casi todo el mes bajo el influjo de anticiclones, las altas presiones fueron habituales durante casi todo este mes. La presión máxima fue de 1.021,6 hPa el día 12.

  
Para finalizar este resumen y como suele ser habitual, reflejamos en la siguiente tabla, todos los datos meteorológicos que nos dejó este ventoso mes de agosto de 2016. Todos estos datos fueron recogidos por la estación meteorológica situada en la barriada de Santa Rosa, al este de la Villa de Los Barrios (Cádiz).

viernes, 2 de septiembre de 2016

EL LEVANTE EN AGOSTO 2016


AGOSTO DE 2016: UN MES MARCADO POR EL VIENTO DE LEVANTE EN LOS BARRIOS.

Si algo ha caracterizado a este agosto de 2016 que acabamos de finalizar, es el persistente flujo de vientos de levante que nos ha afectado buena parte del mes.
Numerosos medios de comunicación, tanto televisión como  prensa y radio, se han hecho eco de esta contingencia, en términos de rareza o de circunstancia poco común. Pero, a los que nos gusta observar la temperie y contamos ya con muchos años de observación de la misma, no nos extraña tanto, porque sabemos bien que el levante ha estado presente otros años durante el mes de agosto,  tantos días e incluso más, que este año.
Analizando los días que este viento de componente este ha soplado en Los Barrios en los últimos veinte años, durante los meses que forman el verano climatológico (junio, julio y agosto), podemos observar que el Levante sopla una media de 45 días durante estos tres meses.

 
De este periodo de referencia que estamos analizando (1997-2016), destaca sobre todo el año 2013, por ser el que con mayor frecuencia sopló el Levante. Fueron 65 días los que este viento nos acompañó en aquel verano. En el otro extremo, observamos que en el verano de 2003, este viento tuvo una presencia meramente testimonial durante estos   meses veraniegos, ya que sopló solamente durante 15 días.
 Si nos centramos concretamente en el mes de agosto del 2016, podemos decir que la media de este viento para este mes está en 16 días en estos últimos 20 años. Este año fueron 23 días los que sopló levante. Evidentemente, fueron muchos, pero esta cifra no supone ningún récord ya que ha habido otros agostos de “levanteras” como en el 2010, también con 23 días.
Hay que especificar un dato para comprender mejor la supuesta anomalía que ha tenido este viento. Este punto no es otro que la fuerza con la que sopla. No todos los días que ha soplado levante lo ha hecho con tanta virulencia. De todos es sabido que un levante flojo, al que conocemos por la comarca como “levantichón”, permite poder ir a la playa y disfrutar de un mar calmado.
En el gráfico de los días de levante en agosto de 2016, se puede observar que de esos veintitrés días que hubo levante en Los Barrios, solo 11 días se pueden considerar como días molestos debido a la fuerza con la que sopló este viento (marcados en rojo). Los demás días el levante (marcados en amarillo), sopló de flojo a moderado y además fue el causante de que las temperaturas fueran algo más agradables, debido a la humedad. Estos episodios con levante fuerte son los culpables de que este agosto de 2016 haya tenido esa mala fama de ventoso.
  
El viento de levante sopla en Los Barrios una media de 167 días al año, siendo el periodo comprendido entre mayo y agosto, el de mayor frecuencia. Este viento es más asiduo en primavera y verano, como consecuencia de las características meteorológicas típicas de esta época, es decir, anticiclón de las Azores situado sobre el Golfo de Vizcaya, dejando bajo su influencia casi toda la Península y las islas Baleares, mientras que hay bajas presiones sobre Marruecos.
Por consiguiente el viento de levante es, a parte iguales,  un viento odiado y/o deseado por muchos, ya que afecta al confort humano, suavizando las temperaturas en verano, y proporcionando a la economía de la zona excelentes beneficios derivados de los deportes acuáticos que requieren su presencia; además de desempeñar un papel clave en el clima de la zona del Estrecho.