jueves, 23 de febrero de 2017

LLUVIA DE BARRO EN LOS BARRIOS

LLUVIAS DE BARRO O DE “SANGRE”
 
 
¡Ha llovido barro! Esta es la frase más empleada durante el día de hoy. Vehículos, balcones, mobiliario urbano, calles y aceras  están manchados de barrillo tras las cuatro gotas que cayeron anoche (0,1 l/m²). No es la primera vez que sucede, ni tampoco es un fenómeno extraño, pero sí engorroso. Se forman con arena del desierto del Sáhara y va acompañada de calima, ese polvo que también estarás viendo en tus cielos y que no es contaminación.
Dada la proximidad geográfica, el sur de la  Península Ibérica y la  cuenca mediterránea  están más expuestas a las invasiones de arena del desierto o polvo en suspensión. Por tanto, no es de extrañar que sea  un fenómeno meteorológico común en nuestra latitud.
La alta nubosidad anclada en el sur gracias al Levante ha  empezado a dejar lluvias en Los Barrios. No han sido abundantes hasta el momento, pero si le sumamos la presencia del polvo africano en suspensión que durante estos días invade nuestra atmósfera, crean el escenario perfecto para que estos días se den las llamadas lluvias de barro o de sangre.
El viento del sur-este que durante estos días ha soplado tan fuerte, además de acumular muchas nubes, ha traído también gran cantidad de polvo del desierto africano, que deja una visibilidad prácticamente nula. Este polvo sahariano no se manifiesta solamente en episodios de lluvias. En periodos de estabilidad también hace acto de presencia la calima que es el nombre con el que se conoce al polvo en suspensión procedente del Sáhara y que, erróneamente, confundimos con la contaminación ya que la tonalidad del cielo se asemeja al gris de la polución.
 
 
 
Estas lluvias de barro que estamos teniendo, se forman cuando las gotas de agua al caer colisionan a gran velocidad con las partículas de polvo en suspensión,  arrastrándolas hasta la superficie donde se depositan como barro, que se puede apreciar en las aceras de las calles, en las carrocerías de los vehículos y en las hojas de los árboles. Todo se cubre de una fina capa de barrillo que no es más que el polvo africano. A veces,  caen cuatro gotas, como ya sucedió el lunes 20, pero se aprecia más el barro que la escasa precipitación.
 


En ocasiones,  se utiliza el término de “lluvia de sangre” por el tono rojo tan característico que tiene el polvo. Esto no es más que arena del desierto del Sáhara.  Cuando cae tiene un color rojizo y cuando se seca deja una fina capa de polvo, que también puede ser de esa tonalidad.
Hay registros en textos históricos que mencionan la "lluvia de sangre". Se habla de ella en la Ilíada de Homero. El escritor del siglo XII Godofredo de Monmouth, quien popularizó la leyenda del Rey Arturo, también hace referencia a ella.
En la antigüedad se creía que la lluvia era efectivamente sangre y era considerada un mal presagio.
En el siglo XVII con la difusión del método científico, la "lluvia de sangre" empezó a ser explicada por causas más racionales. En el siglo XIX, ya había claridad acerca de las causas reales de este extraño fenómeno.
Esta situación continuará a lo largo del día de hoy y quizás mañana, en el que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé precipitaciones débiles y dispersas que, al llevar disueltas en el agua polvo en suspensión, dan lugar a estas lluvias de barro. Así que si llueve durante los próximos días y no lo hace de forma abundante volveremos a ver la famosa lluvia de barro o lluvia de sangre. Por eso, si estás pensando lavar el coche es mejor dejarlo para otro día.
 
                  Mapa de concentración de polvo en suspensión para este jueves 23.
 

miércoles, 8 de febrero de 2017

CLIMATOTERAPIA


CLIMATOTERAPIA O EL CLIMA COMO MEDICINA



Quien no ha escuchado hablar alguna vez, que antiguamente se recomendaba a personas que padecían alguna enfermedad, ir hacia lugares más cálidos o a la montaña, por ejemplo, para reducir sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
La relación entre la persona y el lugar donde habita no es nada nuevo. Desde la Grecia clásica se venían practicando tratamientos a base de sol o de aire para combatir algunas enfermedades. Ciertas condiciones climáticas como la temperatura, la pureza del aire o la exposición al sol, combinadas de una determinada manera, mejoran la salud: es la climatoterapia.
Esa relación hombre/ambiente/clima ya era tenida en cuenta por tanto en los tiempos más remotos y eran comunes los consejos para las personas que sufrían de las diversas afecciones del pulmón, por ejemplo, que buscasen ciudades localizadas en montañas, con el fin de acelerar el proceso de curación.
Actualmente no existe ninguna duda con respecto a la influencia del medio ambiente sobre el hombre. En ese contexto se inserta la climatoterapia, es decir, un método terapéutico que intenta curar determinadas enfermedades a través de la exposición del enfermo a las condiciones climáticas adecuadas a su caso.
La climatoterapia es pues una disciplina que se encarga de establecer la relación que existe entre el clima de una zona y el tratamiento de enfermedades o dolencias. Se trata de adecuar los elementos que definen el clima de un lugar, como la temperatura, la humedad, la presión atmosférica, las precipitaciones, el viento, la radiación solar o incluso las cargas eléctricas, junto a otras variables como la situación geográfica, la altitud o la proximidad al mar, para tratar de curar las dolencias de un enfermo exponiéndole a las condiciones climáticas más apropiadas en cada caso.
 
 
Actualmente los médicos saben cómo los climas pueden ejercer efectos calmantes o tonificantes, estimulantes o depresivos. Esta disciplina es eficaz en dolencias de carácter crónico, aunque, en estos casos, la climatoterapia es más bien un alivio que una curación. Sin embargo, hay otro tipo de enfermedades para los que el clima puede ser determinante en su curación.
Las patologías que más frecuentemente recurren a este tipo de cura suelen ser las de carácter crónico, como el asma, las insuficiencias cardíacas y respiratorias, la bronquitis y el reumatismo. Aunque las posibilidades de recuperación total son escasas, se consigue que el paciente alivie su estado nada más comenzar el tratamiento. Por el contrario, otras enfermedades que sí obtienen resultados mucho más satisfactorios son la astenia, la anemia, los padecimientos de agotamiento físico o mental, el raquitismo, las afecciones ósea en general, la tuberculosis, la psoriasis... en donde un buen número de pacientes mejoran ostensiblemente.
Teniendo esto en cuenta, en líneas generales si lo que padecemos es anemia nuestro clima será el de montaña. La anemia supone que nuestro porcentaje de glóbulos rojos en la sangre está por debajo de lo normal, por lo que al trasladarnos a la montaña estimulamos la producción de glóbulos rojos.
 
 

Los factores climáticos son determinantes en los casos de enfermedades respiratorias. Para los pacientes con asma, cuya respiración es difícil, no son beneficiosos elementos como la contaminación del aire, el polvo en suspensión o los cambios bruscos de las condiciones meteorológicas. En estos casos, lo mejor es un clima cálido y de baja altitud.
Igual sucede con los pacientes que sufren insuficiencia respiratoria, que experimentan una mejoría en lugares de baja altitud, ya que la presión parcial del oxígeno es mayor a nivel del mar. Esto supone que el aire cuenta con más oxígeno, facilitando la respiración.
En el caso de la bronquitis crónica se empeora con un clima frío y húmedo o cuando aumentan las concentraciones de polvo y contaminantes del aire. Es recomendable acudir a zonas donde el clima sea seco y el aire esté limpio, y resulta beneficiosa la exposición al sol y al calor.
Estos consejos son a título únicamente orientativo y no deben ser tomados al pie de la letra, sino siempre bajo prescripción médica y en función de cada persona.


 

 

sábado, 4 de febrero de 2017

RESUMEN METEOROLÓGICO ENERO 2017


RESUMEN CLIMÁTICO DEL MES DE ENERO 2017 EN LOS BARRIOS


                                    Pequeña nevada en la Sierra del Niño (Cruz del Romero)

El mes de enero ha sido un mes bastante seco en nuestro pueblo. Se han acumulado un total 41,7 l/m2 en tan solo tres días de lluvias. Se sitúa dentro de los más secos de la serie cuya media es de 168,9 l/m2.
En cuanto a las temperaturas, ha sido un mes fresco como consecuencia de la entrada de frentes fríos que provocaron una ola de corta duración. La media del mes se ha situado en 10,7°C. Se ha registrado una máxima absoluta de 20,2°C y una mínima de 1,3°C.
Los vientos predominantes han sido los de dirección Noroeste, que han soplado durante 12 días.
 
PRECIPITACIONES
Las escasas precipitaciones que se han sucedido durante este mes, han provocado que sea uno de los eneros más secos de la serie histórica. Tan solo ha habido tres días de lluvias, en los que se han acumulado 41,3 l/m2. Esta cifra unida, a las jornadas en las que se recogieron algunas décimas debido a la humedad del rocío (lo que se conoce como precipitaciones ocultas) dan una pluviosidad total del 41,7 l/m2.
Con tan escasas precipitaciones, este mes acumula un déficit pluviométrico del 75,3% y sitúa a enero de 2017 como el séptimo mes más seco del promedio mensual, según el periodo de referencia 1967/2017.
Con los exiguos registros de este mes, el año hidrológico que se inició en octubre del 2016, lleva acumulado un total de 739,6 l/m2, cantidad algo alejada de la media anual para Los Barrios, que está situada actualmente en 1.075,0 litros.

TEMPERATURAS
La particularidad más relevante de este pasado enero, no es otra que el episodio de frío que sufrimos al inicio de la segunda mitad del mes, que podemos calificar como “ola de frío” aunque de corta duración.
La media del mes ha sido de 10,7°C. Este valor supone una anomalía negativa de casi un grado, si lo comparamos con el promedio mensual para los meses de enero que se encuentra situado en 11,5°C. Ha sido el quinto mes más frío de la serie histórica en los últimos veinte años.
Las temperaturas más frescas se produjeron en el período comprendido entre los días 18 y  21, ambos inclusive, como consecuencia de la entrada de un frente de aire siberiano. Durante estos días se alcanzó la mínima del mes, 1,3°C, el sábado 21. Este valor, aunque no parece demasiado bajo, supuso que sintiéramos más frío de lo que normalmente es habitual en nuestro pueblo, al estar acompañado por sensaciones térmicas de hasta -2,5°C.
El día en el que más se sintió esta sensación de frío, se produjo el 19, cuando la temperatura máxima no sobrepasó los 8,6°C y la sensación térmica estuvo muchas horas por debajo de cero grados. Por la mañana de este día tan fresco, pudimos observar como las cumbres más altas de las sierras que rodean Los Barrios, lucían un bonito y ligero manto de nieve.
Los valores máximos observados se produjeron en los primeros días del mes. Así, el jueves día 5 se alcanzó el registro máximo con 20,2°C.

VIENTOS
Respecto al viento, en general el mes de enero fue poco ventoso.  La velocidad media fue de 6,6 km/h y no se han sucedido episodios importantes de rachas fuertes. La velocidad máxima alcanzada fue de 51,5 km/h el viernes 27 a las 11:32 horas, soplando viento del oeste.
Este mes podemos decir que la “batalla” de los dos vientos más comunes en Los Barrios la ha ganado el Poniente. La componente Norte y Oeste se han repartido la supremacía de los vientos barreños.  La dirección más habitual en este mes ha sido la del Nor-oeste (NO). Estos vientos soplaron durante 12 días y además fueron los culpables de las bajas temperaturas que sufrimos.
La otra dirección más común en nuestro pueblo, el Levante, sólo durante nueve días y con intensidad moderada.


OTRAS VARIABLES

Con respecto a la humedad relativa del aire, se puede observar en el gráfico, que hemos tenido porcentajes altos, con una media en torno al 71%. El valor máximo alcanzado fue del 97% obtenido el día 31, con viento de Levante y el más bajo se obtuvo el lunes 16 debido a los vientos secos del norte.
La presión barométrica osciló entre los 1.028,6 hectopascales de máxima y los 1.011,2 hPa de mínima.


Para finalizar este resumen climatológico mensual, añadimos la siguiente tabla donde se pueden observar todos los datos y valores extremos que nos ha deparado este pasado mes de enero de 2017 en Los Barrios.